El guardián entre el centeno (Salinger, J.D)

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Título: El guardián entre el centeno.

Autor: J.D Salinger.

Editorial: Alianza.

Número de páginas:  277

Valoración: ♥♥♥♥


Sinopsis oficial de la editorial:

Las peripecias del adolescente Holden Cauldfiel en una Nueva York que se recupera de la guerra influyeron en sucesivas generaciones de todo el mundo. En su confesión sincera y sin tapujos, muy lejos de la visión almibarada de la adolescencia que imperó hasta entonces, Holden nos desvela la realidad de un muchacho enfrentado al fracaso escolar, a las rígidas normas de una familia tradicional, a la experiencia de la sexualidad más allá del mero deseo.

Opinión: 

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Hoy me siento generosa; le doy 4/5… aunque también se debe a que E guardián entre el centeno me gustó mucho. El protagonista, Holden, personifica lo peor de mí… no podía dejar de sentirme identificada. Pero empecemos desde el principio.
Empecé este libro con pocas expectativas, aunque formaba parte de mi maratón de clásicos. Acababa de terminarme Crimen y Castigo, que pronto reseñaré, y la verdad es que el listón estaba muy, pero que muy alto. Cuando empecé a leer, mis pocas expectativas se fueron al traste: Salinger tiene una manera muy peculiar de escribir – se repite mucho, y us frases son muy cortas, por lo que puede llegar a ser irritante. Sin embargo, decidí darle una oportunidad. Menos mal que lo hice.
Bienvenidos a la historia de un adolescente problemático como otro cualquiera: Holden Caulfield. Hay dos maneras de entender a Caulfield: leyendo literalmente, lo que te deja la imagen de chico rebelde, al que le da igual todo y no le importa hacer daño a los demás por su propio beneficio; o bien, el personaje creado bajo las capas de la historia, que está perdido y con el que es más que posible identificarse.

La capacidad de crear este segundo personaje debajo de todo lo evidente es lo que, en mi opinión, hace de este libro una genialidad. La historia está narrada con las palabras de Holden, pero a pesar de su simpleza y crudez, la verdad que esconden es sorprendente. Caulfield es vago, cabezota e inmaduro; le cuesta concentrarse, es un mentiroso, corto de miras y se ha perdido en un mundo de expectativas muy poco realistas. Es decir, Caulfield representa a la mitad de los adolescentes de este planeta.

Otra de las cosas que más me gustaron fue leer los pensamientos de Caulfield. Todo lo que piensa Caulfield, lo hemos pensado todos – y de muchas cosas, nos hemos arrepentido. Está bien saber que no somos los únicos a los que se nos pasan esas cosas por la cabeza.
Holden es una personificación de los peores momentos de los 16 años, por eso creo que merece la pena leer esta novela con una edad específica. Si la historia de Caulfield se lee muy joven, es difícil entender sus sentimientos y la totalidad de su personaje. Como cualquier adolescente en algún punto, Caulfield se siente solo. Sin embargo, también es extremadamente generoso, sensible, inteligente… y aunque no lo parezca, muy compasivo. Para mí, Holden es una especie de Peter Pan, con miedo a crecer y salir de la juventud. Holden no quiere perder sus sueños, sus expectativas imposibles y conocer de primera mano el sufrimiento y tristeza que ya está empezando a ver en el mundo.

 Me encanta todo lo que Caulfield odia de sí mismo, y estoy segura de que ese era el propósito del autor.
Sin embargo, entiendo perfectamente por qué hay quien odia este libro. Si no te sientes identificado con Caulfield desde el principio, su historia es una pesadilla. Hay quien le odia  le considera narcisista, egoísta y insensible. En realidad, Caulfield es todo lo contrario, y sólo crea una fachada narcisista, egoísta e insensible para protegerse de la crueldad del mundo que le rodea.
Cuando el libro se publicó, no es de extrañar que fuera muy popular entre adolescentes y que, sin embargo,  la crítica adulta lo odiara. Para mí, esto es porque Caulfield es una paradoja en sí mismo. Caulfield pretende ser lo que no es – usa una falsa identidad para esconder su sensibilidad. Pero a la vez, Caulfield es un personaje que odia lo falso y las apariencias, y tiende a describir todo lo ‘real’, alejándose de las ilusiones y pretensiones de la sociedad.
El uso del sarcasmo y la ironía en el libro es letal. En serio. Hay muy pocos autores que manejen así el humor, y me encanta. Además, con Salinger me pasó algo que nunca antes me había pasado: mientras leía, la voz del narrador era la voz de alguien que conozco personalmente. Raro, raro.
Ha sido de esos libros en lo que subrayas frases porque representan gran parte de la sociedad en la que vivimos, dichas con un tono sardónico y cínico.
Cabe destacar que la trama de la historia es muy simple; en realidad, no ocurre nada especial. Acompañamos a Holden durante tres días, antes de las vacaciones de Navidad porque le han echado del colegio, y no sabe a dónde ir antes de volver a casa por Navidad.
Me llevo, entre otras cosas, la inolvidable relación de Holden con su hermana. El guardián entre el centeno es un libro que no necesita una relación romántica para estar completo, pero no sería lo mismo sin la relación entre hermanos. Es aquí dónde vemos la verdadera sensibilidad e inteligencia emocional de Caulfield. Para mí, es de lo más bonito del libro… y eso que soy hija única.
Los amoríos de Holden tampoco se quedan atrás… pero el chico está tan perdido en el amor como en el resto de aspectos de la vida. Hay quien le ve como machista cuando describe a las chicas con las que ha estado, pero hay que admitir que todas ellas nos representan perfectamente.
Por otro lado, me encanta la madurez de Holden, escondida detrás de una falsa inmadurez. En ocasiones, me daba la sensación de que Holden no tenía 16 años, sino que era mucho más mayor. Se me ocurre el ejemplo de un capítulo en el que llama a una prostituta, pero luego se siente mal por ella e intenta mantener una conversación con ella en el hotel. Sí, Holden es el típico que se queda solo en los hoteles, bebe en bares y clubs con gente que odia, y dice ser mayor de lo que en realidad es… Se le perdona todo, porque lo que más le entusiasma en todo el libro es compartir tiempo con su hermna pequeña. Muero de amor.
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Holden está deprimido, y de algún modo me rompe el corazón. Sin embargo, no es como otros libros sobre adolescentes deprimidos que no aguanto, veáse La Luna no está (Filer, Nathan).
Me ponía muy triste la relación que Holden tenía con su hermano pequeño, Allie, antes de que este muriera. En ocasiones, Holden sigue hablando con él, y de verdad, que resulta triste pero a la vez entrañable.
En conclusión, creo que El guardián entre el centeno es un libro lleno de verdad y simbolismo, que si entiendes, es estéticamente perfecto – a pesar de la prosa rudimentaria que utiliza. El realismo de Holden como personaje es lo mejor del libro; se resume en un adolescente con pensamientos y emociones de adolescente pero con más sentido común que muchas adultos. Holden no es el más inteligente en términos de resultados académicos, pero sí es un genio emocionalmente… y hay muy pocos personajes así.
Lo recomiendo, porque te deja una visión diferente del mundo, y para mí, esa es precisamente la razón por la que leo. Sí, habla mucho de alcohol, sexo y drogas. Sí, un 50% del libro son palabrotas. Pero no dejes de leerlo, porque estarías perdiéndote una obra de arte.
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